viernes, 24 de enero de 2014

De que Todo Trabajo Merece Su Gloria...

4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Juan 17:4
A menudo olvidamos al defender que somos salvos por Gracia no por obras, que el Pacto de Gracia del que somos objeto reposa sobre el Pacto de Obras que Jesús tuvo que cumplir.
Es decir, que en el fondo somos salvos por obras:
Las de Jesús.

Así pues, Jesús proclama su Justicia por una razón:
Es el paso previo a reclamar la Justa Gloria que amerita su trabajo.
5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Juan 17:5
Jesús, el Segundo Adán que permanece delante de Dios bajo el Árbol del Juicio que es la Cruz, puede afirmar con pleno derecho que ha vencido la tentación de comer del Fruto Prohibido, que ha cumplido la misión de juzgar a Satanás/Pecado, y que por tanto, puede reclamar su acceso al Árbol de la Vida para que tú, yo y quien Su Gracia quiera pueda comer del Fruto...

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